Todos entendemos que no vamos a hacer cambiar de opinión a nadie. Yo diría más, será muy difícil incluso que podamos conseguir comprendernos. Pero como mínimo debemos conseguir respetarnos, respetar nuestras diferencias, y respetar nuestras opiniones.
Durante estas conversaciones me di cuenta que yo quizá no me había sincerado completamente. No había explicado desde un punto de vista emocional mi transito hacia el independentismo. Decidí hacerlo en un hilo de 30 tuits que escribí a vuela pluma y a calzón quitado. No lo explica todo, pero si describe la esencia de un trayecto muy personal, con la esperanza de ser mínimamente comprendido.
Pronto empecé a recibir respuestas de mucha otra gente diciendo que mi historia les representaba, que ellos habían seguido el mismo camino. Recibí también muchas sugerencias de traducirlo al castellano para difundirlo en España. Así lo he hecho en este artículo, que recoge una traducción literal de los 30 tuits originales (he aprovechado para corregir algunos detalles no relevantes en el contenido, y añadir algunos enlaces).
- Durante muchos años la mayoría de los catalanes habíamos ignorado lo que nos pedía el corazón para aceptar lo que considerábamos posible y sensato.
- Nos incorporamos al nuevo proyecto de ESP surgido de la Transición con ilusión y convencimiento, aparcando el sueño de una República Catalana.
- Participamos en los debates de ESP (recordáis Lluís Llach y la OTAN?) Muchos votamos los partidos y los líderes españoles con esperanza.
- Los partidos catalanes mayoritarios siempre colaboraron en la gobernabilidad de ESP, incluso en los momentos más delicados.
- Pero pasados 30 años los catalanes decidimos que quizás necesitábamos un nuevo pacto con ESP y, como buenos catalanes, empezamos a pactar.
- Primero discutimos largamente entre nosotros, hasta llegar a un casi consenso entre todos (el PP fue el único que quedó fuera).
- Con 120 de 135 votos, presentamos nuestra propuesta, ya muy moderada, en el Congreso, para una nueva ronda de negociaciones.
- Tuvimos que soportar paternalismo y menosprecio (recordáis el "cepillado" de Guerra?) Pero seguimos pactando hasta llegar a un acuerdo.
- En este punto ya habíamos perdido la ilusión: no nos quedaba ni el control del aeropuerto, pero había temas importantes como la ordinalidad.
- Muchos defendíamos que un nuevo encaje con ESP requería concesiones, y que los sueños había que aparcarlos por el bien de la convivencia.
- El Congreso aceptó el Estatuto, y se puso a referéndum. Yo mismo intentaba convencer independentistas para que votaran Sí.
- Aquí ya habíamos perdido toda ilusión (y el apoyo de ERC) pero aún así, como sociedad, nos comprometimos en las urnas.
- Cuál fue nuestra sorpresa cuando el PP se negó a aceptar este acuerdo. Comenzó a recoger firmas en contra.
- Con el fin de agilizar la recogida de firmas, no tuvieron escrúpulos en crear una campaña de mentiras ofensivas contra los catalanes.
- Poco a poco la cara de sorpresa se iba volviendo en cara de tontos, pero seguíamos confiando en las instituciones del Estado y en el TC.
- La confianza se fue erosionando: la sentencia tardaba, no se renovaban los miembros, y sabíamos que el Presidente había militado en el PP.
- Pero el golpe de gracia fue el 28 de Junio de 2010, con una sentencia humillante, que despreciaba el inmenso esfuerzo negociador previo.
- Si la soberanía es del pueblo, como es que 12 jueces pueden deshacer lo que 2 parlamentos y un referéndum habían decidido acordar?
- Si "todos somos iguales" como es que se anulaban artículos que, idénticos, el PP aprobaba en Andalucía o Aragón (voto particular de E. Gay).
- Si el principio de ordinalidad era bueno para toda ESP para qué lo anulaban diciendo que "nadie le decía al Gobierno como repartir el dinero"?
- Enseguida la estupefacción se fue volviendo en indignación a medida que recordábamos los sueños enterrados para hacer posible el acuerdo.
- Pero la indignación se fue volviendo ilusión cuando veíamos que éramos muchos, y que tal vez, sólo tal vez, podríamos hacer realidad el sueño.
- Y en dos semanas se produjo una catarsis colectiva que sólo se puede entender si se ha vivido. Decidimos apostar por el sueño.
- Los antiguos pactistas nos sumamos a los que nunca habían renunciado y conformamos una nueva mayoría con un proyecto común.
- Encontramos el terreno abonado por los que hacía tiempo que le daban contenido (CCN, Omnium, etc.) y el 07/10/2010 estalla todo.
- Se constituye la ANC, los partidos escuchan el clamor de la gente, y llegamos hasta hoy, a las puertas de la República Catalana.
- El momento es especialmente dulce porque seguimos el proyecto que nos marca el corazón pero con la conciencia tranquila de haberlo intentado todo.
- Y el día 1 de Octubre votaremos, claro que vamos a votar, pero no ya escogiendo entre lo posible y lo deseado, porque ahora ya son la misma cosa.
- Y cuando lo que te manda el corazón resulta además que es la única opción posible la determinación se hace inquebrantable y la ilusión se contagia.
- Porque amigos, no os puedo decir cuando ganaremos, pero si os puedo decir que seguro que vamos a ganar. Y ojalá sea el 1 de Octubre.